Cine de verano. Imaginarios de la juventud

Este ciclo aborda la transformación de los imaginarios de la juventud, desde la década de los cincuenta hasta hoy, a través de los cambiantes contextos culturales, sociales y económicos, con especial atención a los años ochenta. Persiguiendo, en paralelo, las mutaciones que experimentan las “piezas básicas” con las que se define la juventud desde entonces: vivir el momento, la promesa de un futuro nuevo, la rebeldía, el conflicto generacional y una esfera de consumo propia.

Hablando de los tres títulos fundacionales del cine juvenil de los cincuenta, Salvaje (1953), Semilla de maldad (1955) y Rebelde sin causa (1955) - Hollywood encuentra un filón en la figura del delincuente juvenil -, François Truffaut calificó a sus directores de “sociólogo” (Laslo Benedek), de “reformador” (Richard Brooks) y de “poeta” de la “soledad moral” (Nicholas Ray). De alguna manera, este ciclo quiere mezclar los tres enfoques, sin perder de vista ni la energía de la juventud ni su dinamismo cultural, su relación con el consumo o cuando entra en conflicto con la exigencia de renovación permanente que impone el mercado.

Proyecciones y “conferencias audiovisuales”
El ciclo se compone de proyecciones y de conferencias audiovisuales. De títulos en los que la idea de juventud, y las diferentes cuestiones que se han asociado a ella, han cristalizado de forma especialmente incisiva: el hedonismo, la política, el nihilismo o las subculturas, aunque también las relaciones entre el centro y la periferia –a nivel urbano y a nivel global (el colonialismo, la emigración, el extrarradio)–, los mundos del Este y del Oeste antes y después de la caída del Muro, o la revolución de los imaginarios culturales, políticos, tecnológicos, en la esfera del consumo, propia de los años ochenta, su consolidación en los noventa y su estela hasta hoy. Y de conferencias audiovisuales en las que, proyectando secuencias de películas, documentales, anuncios, etc. y a base de crítica con desparpajo y –si se tercia- sentido del humor con sustancia, desmontar y cortocircuitar los diferentes imaginarios y sus figuras.

Comisariado por Isaac Monclús.