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Give me five #36 Pol Guasch

Dentro de la programación de

Give me five
27 feb 2021
Duración: 30 minutos

Nuevo Give me five de la semana donde el poeta Pol Guasch realiza sus cinco recomendaciones culturales. Como él mismo asegura, debido a que es "de cuerpo inquieto y de decisiones difíciles", ha creado unos diálogos transtemporales, como si de su "propia ouija mental se tratara".

Desde La Casa Encendida me han invitado a compartir cinco recomendaciones culturales que de alguna manera nos ayuden a vivir en el presente y activar la invención de otros imaginarios posibles. Así como lo dice Ursula K. Le Guin: un intento de “ser realistas de una realidad más grande”. Así como lo dice María Arnal: “¡qué soporrrrr la humanidad!” Como soy de cuerpo inquieto y de decisiones difíciles, he creado unos diálogos transtemporales, como si de mi propia ouija mental se tratara:

  • #1# La balada de la dependencia sexual feat. El amor del lobo

    Me imagino que Nan Goldin y Hélène Cixous se encuentran. La primera le entrega a la segunda su libro de fotografías. La segunda le regala a la primera su libro de ensayos. En el momento de la entrega, se lo confiesan: “Te leí, para hacer estas fotos”, “te miré, para escribir estos cuentos”. Me imagino que cuando Cixous concluía “firma mi muerte con tus dientes”, tenía delante la foto del moratón en el rostro de Goldin. Me imagino que Goldin, cuando retrataba a esos dos hombres fusionados en sus bocas, estaba pensando en Cixous. Seguramente porque creo que son ellas las que han formulado el amor de la manera más interesante posible: lejos de tópicos, binomios y afirmaciones. Goldin y Cixous, así, en diálogo, demuestran que el amor es una tensión irresoluble, una fragmentación de palabras rotas, donde cada sujeto es lobo y es oveja, y se deja impresionar por la lana y los colmillos del otro. Entre ficciones poliamorosas y renegociaciones políticas, volver a ellas es una bocanada de aire fresco: nos dicen que el amor es escritura, que el amor es un repertorio de las imágenes que todavía no hemos quemado.

  • #2# Carles Rebassa feat. Enric Casasses

    Me imagino que Carles Rebassa y Enric Casasses, dos de los mejores poetas que jamás he leído, suben al escenario, cada uno en un micrófono, y recitan, a la vez, estos dos monólogos. Los escucho. Casasses, con su Manifest poètic per al futur, sigue a Novalis cuando escribe que “cada palabra es una palabra del conjuro”, e imagina poéticamente el futuro: las palabras que están entre nosotras, las personas que nos acompañan, los atrevimientos, el gusto de darse libremente las manos… Mientras, Rebassa repite el discurso de la entrega del Premi Carles Riba 2018: poesía contra todo (contra los estados, el fascismo, los jueces, la mentira, el orden), y poesía a favor de todo (de la vida, la palabra, la acción, el amor, la destrucción y la construcción de una vida nueva). El futuro, claro, nos recuerdan ambos, son las palabras que decimos ahora. Justo ahora.

  • #3# Los Argonautas feat. Prince y Léonardours

    Me imagino que el yo no es una boya, que es una puerta. Que el yo no es un áncora, que es una puerta. Que el yo no es un puerto, que es una puerta. Maggie Nelson, desde la autoteoría queer resquebraja los tótems que parece que, por mucho que dilapidemos, siempre se reúnen contra nuestra voluntad: hablar de sí misma no es sino una excusa para hablar del otro —que te rompe—, del otro —que te vive y te da vida—, del otro —que te ama—, del otro —que, tarde o temprano, te deja de amar. Y todavía más: tener hijas, dejarles un mundo vivible, y seguir pensando el presente para hacerlo deseable. Amar, contra todo, como respuesta. Antes también lo escribió Mathieu Lindon: Prince y Léonardours no es autoteoría, pero sí un retrato del deseo bastardo, como el de Nelson, que reivindica su fuerza como la única opción posible ante la barbarie y la destrucción: “Para consolarle, Prince le cuenta el porvenir: están enamorados, se alejan de la guerra, y se van juntos a otro país donde serán felices”.

  • #4# Carmen María Machado feat. Mariana Enríquez

    Me imagino, me pregunto: ¿entre ellas, se deben leer? ¿Siguen los libros de la otra, los leen ferozmente antes de dormir, por la mañana, sentadas en el metro? Me imagino: ¿se reconocen como compañeras de algo más grande, más ancho, que su propia escritura? ¿Se han llamado alguna vez para decirse que comparten una cosa que no sabrían decir qué es? Su cuerpo y otras fiestas y Las cosas que perdimos en el fuego me parecen sombras y luces de un mismo foco. Ambas autoras afirman con su escritura que lo más honesto que podemos decir ahora es que no sabemos. Desde lo no-común, contra el mimetismo y la referencialidad, ensanchando las ribas de lo real y lo posible, Machado y Enríquez demuestran que la escritura de género (llámale ciencia-ficción, llámale como quieras) no es ni entretenimiento ni banalidad. Al revés, con sus libros no resuelven nada, sino que plantean los problemas en su radicalidad —tarea que es, creo, uno de los fundamentos de la literatura.

  • #5# Sátántangó feat. Las voces de Chernóbil

    Mañana es hoy. El futuro es ahora. La película de Béla Tarr nos sitúa en el mundo de después que está pasando en este preciso momento, donde el final no llega, y no llega, y no llega —el final no será un acontecimiento, nos dice, sino un proceso donde ya nos encontramos. Los retratos corales de Alexiévich tienen algo de inabastable e interminable: ¡El desastre puede tener tantos nombres! Y es que hay muchos rostros, muchas voces, que no pueden relatar como se está acabando el mundo tan lentamente, que la alternativa es no dejar de escucharlos, seguirlos siempre, continuar grabando, como en el larguísimo film de Tarr. Que ante la incomprensión, queden siempre las palabras. Que no se pueda decir que no se intentó. Escuchar, escribir, testimoniar. Que la literatura (llámale libro, llámale poema, llámale película, llámale foto, llámale como quieras) no nos salvará, ya lo sabemos. Pero también sabemos que dejar de inventar no es una alternativa posible; que no podemos dejar de repetirnos que la humanidad nos da soporrrrr, que somos realistas de una realidad más grande.

Pol Guasch es poeta. Se formó en Estudios Literarios (UB), es máster en Construcción y Representación de Identidades Culturales (UB) y en el Programa de Estudios Independientes del Museo de Arte Contemporáneo de Barcelona. Ha sido profesor asociado de literatura y crítica de la cultura en la UB y actualmente investiga sobre teoría y literatura contemporáneas en el King’s College de Londres, con una beca. Es autor de los libros de poesía Tanta gana (Premi Francesc Garriga 2018) y La part del foc (Premi López-Picó 2020), y de la novela Napalm al cor (Premi Llibres Anagrama 2021).

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27 feb 9 - 9:30 h

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