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La necesidad de redefinir la relación entre lo humano y lo no-humano es central en el trabajo de Timur Si-Qin. Una de las múltiples maneras de abordarla consiste en la revisión de los vínculos entre los artistas y sus materiales, entendiendo que la materia juega un papel activo en la creación de su propia forma. Es aquí que lo humano y lo no-humano ya no se divide entre sujeto y objeto.
En el mundo de hoy, donde los problemas materiales como la acidificación de los océanos o los efectos del carbono en la atmósfera se han vuelto más urgentes que nunca, nos encontramos en una posición en la que se cuestiona la validez científica y la propia noción de verdad. Para poder describir, reflexionar y comprometerse de manera efectiva a un planeta cambiante, los fundamentos teóricos del discurso de la crítica de arte también deben redefinirse. La adherencia a los dualismos filosóficos, como los que existen entre mente y materia, sujeto y objeto, material e inmaterial, a menudo impregnan de manera implícita y enmarcan las discusiones críticas contemporáneas, distorsionando así la relación entre lo humano y lo no-humano.
Timur Si-Qin es un artista afincado en Nueva York de ascendencia alemana y mongol-china que creció en Berlín, Beijing y en una comunidad nativa americana en el suroeste de Estados Unidos. Su trabajo se desarrolla en ciclos conceptuales que sirven como marcos para sus instalaciones escultóricas, cajas de luz, vídeos CGI, etc. Su obra se enfoca principalmente en la morfogénesis de la cultura visual y la materialidad que comparte lo humano y no-humano.
