Durante abril y mayo, el cine contemporáneo de La Casa Encendida presenta cinco películas que exploran las expectativas vitales de una juventud a la que se le prometió todo y, a punto de cumplir los 30, ya se ha acostumbrado a vivir en una crisis perpetua.
En un momento en el que las crisis económicas, sociales e incluso vitales han dejado de ser transitorias para convertirse en algo estructural, en el que las políticas capitalistas no han ofrecido las recompensas prometidas a sus desmedidas exigencias meritocráticas, y en el que la ansiedad y la angustia están a la orden del día, nos encontramos ante una generación cansada ya de discursos vacíos y de asumir injusticias, que responde oponiéndose a lo que la sociedad espera de ellas.
Así el ciclo recoge a la indolencia y la apatía de los protagonistas de Friends and Strangers, de James Vaughan, y de Outside Noise, de Ted Fendt, quienes se aferran al “preferiría no hacerlo” ante las demandas del capitalismo. En La Roya, de Juan Sebastián Mesa, un joven se enfrenta al casi obligado exilio a la ciudad, defendiendo la vida en su pueblo y sus cafetales pese a los obstáculos a los que se enfrenta a diario. Una mudanza es la metáfora del cambio vital que está por llegar en La chica y la araña, de Ramon Zürcher y Silvan Zürcher. Y en la sátira distópica El perro que no calla, de Ana Katz, el público presencia cómo la vida de Esteban empieza a desmoronarse tras perder el trabajo por los ladridos de su perra.
Ciclo programado en colaboración con Enrique Piñuel.