Pero... ¿es un libro?

Solemos pensar que los libros nos ofrecen fundamentalmente un espacio para leer, pasando así por alto su ser físico. Pero el libro es un cuerpo que se activa al sostenerlo entre las manos, al mirarlo, olerlo, tocarlo. Ofrece un lugar de encuentro, un espacio de juego y exploración en el que el lector es protagonista.

En este taller familiar disfrutamos del diálogo que se produce entre libro y lector al sostenerlo, al pasar las páginas, al desplegarlo o al abrir una solapa. Descubrimos propuestas antiguas que abrieron el campo a la experimentación plástica en este soporte y algunas de reciente publicación. Nos dejamos llevar por su belleza, su capacidad narrativa y estética y, con diferentes materiales y propuestas, probamos, convirtiéndonos en artífices del libro, a comunicar a través de sus páginas.