El objetivo de este ciclo -estructurado en cuatro sesiones- es fomentar la reflexión y el debate sobre el hambre y el derecho a la alimentación desde diferentes miradas.
Los datos no dejan lugar al optimismo: el número de personas que padecen hambre e inseguridad alimentaria no ha dejado de aumentar desde 2015. Según datos del Informe de los Objetivos de Desarrollo Sostenible 2023, durante 2022, el 29,6 % de la población mundial (2.400 millones de personas) sufrió inseguridad alimentaria, de las cuales alrededor del 30 % (735 millones) se enfrentó a hambre crónica. Las perspectivas de futuro son igualmente malas. El informe El estado de la seguridad alimentaria y la nutrición en el mundo 2023, elaborado por las principales agencias mundiales, prevé que casi 600 millones de personas padecerán subalimentación crónica en 2030, alrededor de 119 millones más que si no hubieran ocurrido ni la pandemia ni la guerra en Ucrania.
Múltiples son los factores que influyen en la dificultad para mejorar esta situación tales como, los conflictos, la crisis climática, las crecientes desigualdades, la inestabilidad política, la pobreza, la exclusión, las reglas de comercio, la especulación, los sistemas de producción o la concentración de la tierra.
Cada sesión incluye un debate estructurado entre personas expertas. Paneles conformados por periodistas, personas del mundo académico y personal de ONGD especializados en cada uno de los temas propuestos.