Un poema dedicado a la amistad, donde dos mujeres pasan su último fin de semana en el Mar del Norte. El tiempo deja el camino trillado y el oleaje arrulla un profundo sueño. El mar se queda a cargo de la narración.
DRIFT, de Helena Wittmann. Alemania, 2017.
En esta película, ganadora del premio a la Mejor Película en FILMADRID 2018, dos amigas comparten sus últimos días antes de separarse. Mientras una volverá pronto con su familia, a su casa de Argentina, la otra tiene previsto emprender un viaje partiendo del Caribe para cruzar el Atlántico hasta volver a Alemania.
DRIFT es un poema dedicado a la amistad en un mundo donde las personas se han acostumbrado a asentarse en varios países a lo largo de sus vidas, donde es común echar raíces en lugares a miles de kilómetros de la tierra que nos vio nacer, para marcharnos después, dejando atrás todo: casas, calles, muebles, idiomas, personas. O casi todo, porque ¿qué ocurre cuando dos amigas se separan en estas circunstancias?
En su primer largometraje, la cineasta alemana Helena Wittmann, traduce la ausencia y el vacío en un viaje por la inmensidad del océano, un paisaje que nunca fue estéril, muy al contrario, un espacio de vulnerabilidad que siempre ha sido representación de las pasiones más profundas del ser humano.
Helena Wittmann (Neuss, Alemania, 1982) es una directora alemana que se caracteriza por cuestionar la importancia de los espacios en sus historias, interrogándose por los límites de cada lugar. Desde 2015 trabaja como asistente de investigación artística con Angela Schanelec. Sus trabajos anteriores, Wildnis (2013) y 21,3°C (2014), se han mostrado en festivales internacionales. Tras debutar en el largo con DRIFT, presentó su siguiente trabajo, Ada Kaleh, en FILMADRID 2019.
La película estará disponible en el canal de La Casa Encendida en Filmin.
La entrevista podrá verse en el Vimeo de La Casa Encendida.
