El último verano, de Catherine Breillat

El último verano, de Catherine Breillat. Francia, 2023. 104 min.

Anne, una brillante abogada que vive con su esposo Pierre y sus hijas, entabla gradualmente una relación apasionada con Theo, el hijo de Pierre de un matrimonio anterior, poniendo en peligro su carrera y su vida familiar.

Para Albert Serra es "la mejor película de los últimos años sobre el mundo en el que vivimos y el retrato más sutil de los valores del mundo burgués actual (o su ausencia). El origen no puede ser más improbable: el productor Saïd Ben Saïd le pide a Breillat, retirada desde hace diez años, de hacer un remake de una película danesa de 2019 no estrenada en Francia. Y ya se entiende que para sobreponerse a este inicio, en apariencia poco prometedor, sólo hay una manera: hacer la película verdaderamente con imágenes, no con ideas. Y de ahí surge su fuerza y su misterio, que repele y atrae al mismo tiempo, durante todo el metraje. No hay romance, ni amor, ni deseo, ni incesto, ni nada traducible en palabras, sólo emoción estética que debe contener –inevitablemente– algo de humano aunque sólo sea por los actores excelentes e igualmente improbables dentro del universo de Breillat (escogidos en el último momento y después de haber perdido o descartado otros). Si leéis las críticas negativas veréis que no saben qué decir para negarle su valor. Las positivas tampoco para ensalzarla. Todos son unos moralistas baratos, analistas ineptos ante una obra de arte real, involuntario último reflejo del triste mundo que nos ha tocado vivir”.

Catherine Breillat (Bressuire, Francia, 1948) tiene una larga y coherente trayectoria en el cine que dura más de cuarenta años, si bien fue tras el estreno de su polémica Romance (1999) –película con escenas de sexo real destinada al circuito comercial– cuando su nombre salió de los círculos de los expertos en cine y literatura para ocupar un lugar en el ámbito internacional. A esta le sucedieron obras como Sex is Comedy (2002), Anatomie de L’Enfer (2003) o Abus de faiblesse (2013), y reconocimientos como el Premio del Cine Francés (2001) o el Comendador de las Artes y las Letras, o su participación en el Festival de Cannes con su excelente Une vieille maîtresse (2007). Pero Breillat también ha sido actriz en películas como El último tango en París (Bertolucci, 1972) y escrito guiones para otros cineastas como Maurice Pialat (Police, 1985), Christine Pascal (Zanzíbar, 1988) o Federico Fellini (Y la nave va, 1983). Escritora precoz y controvertida, a los 17 años publicó su primera novela L’Homme facile (prohibida para menores de 18 años por el Gobierno francés) y ha continuado con su carrera como novelista y profesora de cine de autor de la European Graduate School.