Duración: | 2 horas |
La cineasta experimental y poeta estadounidense participa en el coloquio que tiene lugar tras la proyección de una selección de algunas de sus películas, que exploran la intrincada relación entre observaciones personales y experiencias históricas más amplias dentro del marco familiar. Además, imparte el curso Abriendo el álbum familiar.
Lynne Sachs ha creado obras cinematográficas que desafían el género mediante el uso de formas híbridas y la colaboración interdisciplinar, incorporando elementos de la película de ensayo, el collage, la actuación, el documental y la poesía. Con cada proyecto, Lynne investiga la conexión implícita entre el cuerpo, la cámara y la materialidad de la propia película.
Programa:
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Girl Is Presence. EE.UU., 4 min. 2020
En este trabajo colaborativo, Lynne Sachs y su hija Noa realizan un poema visual en respuesta a un poema de Anne Lesley Selcer. Girl Is Presence tiene vestigios del lenguaje fragmentado de George Bataille, fuente del poema conceptual de Selcer que reelabora, deshace y recuerda sus ritmos. Realizada en el más profundo aislamiento de la pandemia, a medida que las palabras se acumulan en tensión, la escena comienza a sentirse oculta, ritualista y alquímica.
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Which Way Is East: Notebooks from Vietnam. EE.UU., 33 min. 1994.
Cuando dos hermanas estadounidenses viajan al norte desde la ciudad de Ho Chi Minh a Hanoi, las conversaciones con desconocidos y amigos vietnamitas les revelan la otra cara de una historia compartida.
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Con viento en el pelo. Argentina / EE.UU., 40 min. 2010.
Inspirada en historias del escritor Julio Cortázar y rodada en la Argentina contemporánea, la película se sostiene en una narrativa experimental donde cuatro niñas se descubren a sí mismas a través de la fascinación por los trenes que pasan por su casa. Como una historia de anticipación y decepción en la adolescencia temprana, Con viento en el pelo se contextualiza en un período de profundo malestar político y social en Argentina.
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Maya at 24. EE.UU. / España, 5 min. 2021.
Lynne Sachs filma a su hija Maya en blanco y negro y en 16 mm. a los 6, los 16 y los 24 años. En cada registro, Maya corre en círculos, en el sentido de las agujas del reloj, como si se impulsara en la misma dirección que el tiempo, hacia adelante. Conscientes del extraño paisaje temporal simultáneo que solo el cine puede transmitir, este trabajo muestra a Maya en movimiento a sus distintas edades.
Duración total de la sesión: 82 minutos.
Coloquio posterior con la directora Lynne Sachs.