Monográfico Roman Khimei y Yarema Malashchuk
Duración: | 1 hora |
Una selección del trabajo de los ucranianos Roman Khimei y Yarema Malashchuk que permite entender mejor los microcontrastes del contexto de este país y oponerlos a la narrativa dominante sobre Europa Central y Europa del Este.
Roman y Yarema pertenecen a la generación de artistas ucranianos que comenzaron su práctica después del Euromaidán, el nombre dado a una serie de manifestaciones y disturbios heterogéneos de índole europeísta y nacionalista de Ucrania que, en su punto álgido, derrocaron al presidente Víktor Yanukóvich. Unas manifestaciones llevadas a cabo en territorios ocupados por el ejército ruso y en guerra, pero a la vez con una sociedad muy activa y consciente de su poder de cambio.
Las películas seleccionadas constituyen un glosario de los temas latentes en Ucrania contemporánea. En Institución Pública se puede palpar el deseo del fortalecimiento y la democratización de las instituciones; ¡A Quién Nos Has Abandonado, Padre Nuestro! ofrece reflexiones sobre la responsabilidad y la agencia del pueblo en la política; En Directo muestra el pasado soviético desde la perspectiva poscolonialista; y Para Que Luego No Digan Que No Recordamos se presenta como un acercamiento a Donbas, la región que debido a los estereotipos formados en la sociedad ucraniana, se percibía como "el otro".
El trabajo de Roman Khimei y Yarema Malashchuk se puede definir como la intersección entre el cine y las artes visuales; entre lo documental y lo meticulosamente dirigido; entre lo discursivo y lo que sólo la imagen en movimiento nos puede desvelar. Viendo sus películas uno se acuerda del deseo de Christopher Williams de mantener el arte como espacio donde aún se pueda realizar una mirada lenta e intensificada. (“…to keep art as a place where intensified seeing can still happen”). Algo muy necesario en la sociedad actual, dominada por la imagen que cada vez más se percibe de una forma reversible: por una parte como una clara evidencia de lo que representa, por otra, como un artefacto construido y manipulado y por lo tanto poco creíble.
Comisariado por: Ostap Yashchuk.
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So they won’t say we don’t remember [Para que luego no digan que no recordamos]. 2020, 24'
Los lugareños junto con los artistas y los comisarios siguen por la superficie una de las rutas subterráneas de la mina Novator en Donbas. El punto final de la procesión es el monumento a los mineros fallecidos, ubicado justo encima del lugar del accidente que provocó la muerte de los trabajadores y el posterior cierre de la mina en 1977. Durante la performance, la gente atraviesa la ciudad, los campos arados y los arbustos que conectan el suelo y el espacio subterráneo, donde “la tierra y las personas se entrelazan en la coreografía indisolublemente unida de la Gemeinschaft” (Gathercole, Lowenthal, 1994).
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State Institution [Institución Pública]. 2017, 8'
Los empleados y los visitantes de una institución pública enfrentan su rutina diaria. Nadie entiende los problemas que intentan resolver ni puede descifrar el fin de sus maratones por los pasillos.
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Live Stream (En Directo). 2020, 17'
Los hombres vestidos de uniforme del Ejército Rojo, después de largos preparativos ejecutan un baile. Su coreografía se ve constantemente interrumpida por los espontáneos que atraviesan el pasillo. Estos reaccionan al baile como si se tratara de la danza de unos prehistóricos conquistadores tribales. El espacio donde se desarrolla la acción, poco a poco se convierte en una zona donde ocurre la transgresión, donde la historia se encuentra con el presente, la realidad se encuentra con la ficción y la imagen se encuentra con el contenido.
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To whom have you abandoned us, our father [A quién nos has abandonado, Padre Nuestro]. 2018, 9'
El título de ¡A quién nos has abandonado, Padre nuestro! proviene de un verso de la parte coral del pueblo en la primera escena del prólogo de la ópera Borís Godunov, de Modest Mússorgsky. Los coristas de la Filarmónica del Distrito de Chernihiv, mientras van a trabajar, se convierten en protagonistas de la película. Los artistas retratan su día a día laboral y el tiempo previo a los recitales. La cámara destaca escenas cotidianas que evocan el monótono trabajo fabril. La idea se subraya aún más con una campana que puntúa el desarrollo de la trama. En la escena final de la película, los protagonistas cantan la parte coral de la ópera, haciendo que esta suene de una manera profundamente personal. La película ofrece una perspectiva crítica sobre la imagen anticuada de la nación desposeída.
Duración total: 54'
Roman Khimei y Yarema Malashchuk, ambos con sede en Ucrania y graduados como directores de fotografía en el Instituto de Artes Cinematográficas de Kiev, trabajan juntos desde 2013. Han sido galardonados con el VISIO Young Talent Acquisition Prize (2021), PinchukArtCentre Prize (2020), el Gran Premio en el Premio a los Jóvenes Artistas de Ucrania (MUHi 2019) o Mejor Cortometraje Documental en Cine Silente IFF, México, entre otros.