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Ampliamente reconocido, junto a Bill Frisell y John Scofield, como uno de los guitarristas más inventivos y aventureros de la actualidad, poseedor de una técnica asombrosa, Ribot ha trabajado con todo tipo de personalidades de la música popular.
Ha pasado de brillante guitarra surf, a perversas improvisaciones sobre ritmos cubanos, de encuentros entre el blues y la no-wave a homenajes soul, pasando por eclécticas bandas sonoras para el cine. Cada uno de sus trabajos y conciertos da muestra de la enorme amplitud de su talento y de su idiosincrática forma de apropiarse de estilos aparentemente opuestos. La música de Marc Ribot, va siempre ligada al mundo de la experimentación y de la improvisación. Y es que Ribot escribe e interpreta su música dentro de unos parámetros de absoluta libertad. Inmerso en el panorama musical neoyorkino, ha colaborado en algunas de las obras más representativas de artistas como Tom Waits, Raindogs o Mule Variations, Elvis Costello, Sun Ra, John Zorn, The Jazz Passengers, Laurie Anderson, Arto Lindsay, Caetano Veloso, Allen Ginsberg y un largo etcétera. Su grupo Los Cubanos Postizos es un homenaje a la música del tresero Arsenio Rodríguez, considerado por muchos el maestro del son.
Su último álbum, Silent Movies, Pi Recording 2010, estuvo en muchas listas como mejor álbum de 2010, entre ellas la del LA Times y en el Village Voice, que se lo calificó como de obra maestra. Sus solos en directo son acontecimientos imprevisibles que siempre sorprenden a la audiencia, en ellos interpreta temas de sus álbumes en solitario con partes de improvisación.
El brasileño Arto Lindsay, otro espíritu afín, a caballo entre la tradición y la vanguardia, dijo de Marc Ribot que su habilidad más destacable era la de no tocar ni una nota a tiempo. Esto convierte la guitarra de Ribot en una perfecta conversadora con otros instrumentos y sonidos, en una voz que interpreta y desgrana diálogo. “Mis raíces tienen que ver con la música negra americana: jazz, rythm and blues, el primer rock’n’rol y por otro lado el punk. En el fondo hay un deseo de ir hacia atrás, hacia ciertos orígenes comunes a todo este tipo de músicas”, explica Ribot, una de las voces indispensables de la nueva música creativa.
