Duración: | 3 horas |
Lee Gamble readaptando los patrones sintetizados; Angel-Ho explorando la emancipación e identidad trans y, por último, Clara!, que da voz a la presencia femenina en el reguetón.
Lee Gamble (Live)
Un tríptico sonoro es lo que ha diseñado Lee Gamble para 2019. El productor inglés, adscrito a lo que hace un lustro se quiso ver como la última y definitiva reinvención del sonido de club: cortando y destrozando muchos de los ritmos más característicos del jungle, el drum'n'bass y todo el hardcore continuum. Su siguiente paso ha sido ir un poco más allá, llevando este tipo de averiguaciones hacia el terreno del ambient y la música planeadora.
Música clásica del siglo XXI podría ser uno de los calificativos tras la escucha de ese primer trabajo, In A Paraventral Scale. Y no resulta extraño evocar clavecines barrocos y sintetizadores deudores del kraut si se mantiene el oído atento. En directo promete “un mundo fílmico futurista y único, diluyendo la distinción entre los sonidos no musicales y la música: un pulso entre los mundos reales y ficticios”.
Angel-Ho
Bjork, Missy Elliot o Lady Gaga sirven de inspiración a Angel-Ho, figura referencial si queremos entender las últimas acciones a nivel global del panorama electrónico sudafricano. Su disco, aparecido en marzo de este mismo año, ha contado con la ayuda de Gaika y Asmara (mitad del grupo Nguzunguzu), entre otros líderes de la escena internacional.
En los comienzos se encontraba el colectivo NON Worldwide, apadrinado por Chino Amobi y al que se fueron sumado nombres como Nkisi, Farai o Rabit. Riesgo, exotismo e innovación han sido en estos últimos cinco años de vida algunas las máximas del colectivo, al que Angel-Ho ha conseguido volver a poner en el mapa con un disco reflejo de los increíbles vaivenes que estamos sufriendo a nivel mundial.
Clara! (Dj Set)
Han bastado tres recopilatorios para ponerla al frente del siempre agitado paisaje de la música actual. Bajo el nombre de Reggaetoneras, la gallega ha construido un universo plagado de nombres y sonidos cercanos a la latinidad. El eje común estaba claro: mujeres que pudieran ofrecer un punto de vista alejado de la masculinidad imperante en un género tan poco dado, en principio, a la diversidad.
Sus sets sorprenden por la rapidez, contundencia y variedad del discurso empleado. Vanguardia en estado puro que vuela a países como Panamá o Puerto Rico para decirnos que existen otras maneras de hacer las cosas. Ven preparado para bailar y hacer twerking hasta desfallecer.