Gentrificación define el fenómeno por el cual la población de una zona urbana (habitualmente barrio deteriorado con proyección turística) es desplazada por otra con un mayor poder adquisitivo (clases medias-altas, profesionales), contando con la inestimable ayuda de los programas de recalificación de espacios urbanos acometidos por las administraciones.
El Born en Barcelona, la Alameda en Sevilla o Chueca y Malasaña en Madrid tienen mucho en común; si ayer eran consideradas zonas deprimidas, hoy “están de moda”, se han convertido en referencia de ocio, cultura y servicios. Se han convertido en una especie de postal turística de galerías de arte, tiendas de diseño, cafés y librerías que esconden historias de desplazamiento, expulsión, marginación, especulación inmobiliaria, recalificaciones de suelo urbano, modificación del tejido comercial e imposición de nuevas pautas de consumo.