“Brasil: la configuración de un nuevo orden conservador”, Luiza Carvalho
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Mujeres contra la impunidad 2019Duración: | 1 hora 30 minutos |
"¿Por qué millones de mujeres dijeron #EleNão (él no) al entonces candidato de ultraderecha a la presidencia de Brasil?", Luiza Carvalho, directora regional de ONU Mujeres para las Américas y El Caribe (2014 - 2019), reflexiona sobre las amenazas al avance de los Derechos Humanos en Brasil.
Jair Bolsonaro llegó a la presidencia de Brasil abogando por la liberalización de las leyes de armas y la aplicación de tácticas represivas contra la criminalidad, por revocar las acciones afirmativas para la población negra y ofreciendo revertir la legislación que condena específicamente los asesinatos de mujeres por el hecho de serlo.
Los medios de comunicación locales y extranjeros y las redes sociales recordaron durante la campaña electoral sus frases nostálgicas sobre la dictadura que asoló Brasil entre 1964 y 1985, y sus declaraciones de admiración a personajes autoritarios de la historia latinoamericana, condenados por graves violaciones de derechos humanos, como Augusto Pinochet y Alberto Fujimori, así como su afirmación de que “los derechos humanos son un perjuicio para Brasil".
El actual Gobierno de Brasil se ha opuesto a enseñar en las escuelas sobre derechos de la población LGTBI y a desarrollar políticas públicas para combatir la homofobia y otras formas de discriminación. Los primeros meses de legislatura han estado marcados por una abierta confrontación contra la población indígena y contra las y los defensores de derechos humanos.
La amenaza contra los derechos de las mujeres es una preocupación manifiesta no solo en Brasil, sino en la comunidad internacional: la agenda conservadora se impone de la mano de un jefe de Estado criado como católico, pero convertido hace poco al credo electoralmente más rentable que existe en Brasil: el evangélico.
Luiza Carvalho (Brasil), directora regional de ONU Mujeres para las Américas y El Caribe (2014-2019). Posee un PhD en Sociología por la Universidad de Essex y una maestría en Planificación y Desarrollo Social de la London School of Economics and Political Science, ambas en Reino Unido. Es licenciada en Administración de Políticas Públicas para la Generación de Empleo por la Universidad de Campinas (Brasil) y en Planificación y Administración por la Universidad de Brasilia (Brasil).
Fue coordinadora residente de Naciones Unidas en Filipinas (2012-2014), cargo desde el cual dirigió la respuesta del sistema humanitario ante el tifón Haiyan, el más destructivo registrado a nivel global, el cual afectó a más de catorce millones de personas y provocó más de seis mil muertes. Durante su gestión en Filipinas, el Gobierno de ese país firmó el Acuerdo de Paz con el Frente Moro de Liberación Islámica tras años de intensas negociaciones, proceso en el cual promovió un involucramiento gradual del sistema de Naciones Unidas.
También fue coordinadora residente de Naciones Unidas en Costa Rica, representante adjunta del PNUD en Venezuela (2005-2008), coordinadora de la Unidad de Políticas Sectoriales (2002-2005) y oficial de Programas (1999-2001) del PNUD en Brasil.
Trabajó en el Gobierno del Distrito Federal de Brasil durante más de quince años, en la promoción del desarrollo social en las áreas suburbanas de la capital brasileña y más adelante como supervisora de programa y asesora del Departamento de Planificación de la Gobernación del Distrito Federal.
Como académica, posee experiencia como docente e investigadora en la Universidad Estatal del Norte Fluminense y en la Universidad de Brasilia. Es autora de diversas publicaciones en las áreas de género, familias con jefatura femenina y políticas sociales
Coordina: Asociación de Mujeres de Guatemala AMG.