Duración: | 2 horas |
Conferencia impartida por Javier Guzmán, director de Veterinario Sin Fronteras Justicia Alimentaria Global.
El mayor estudio realizado en España sobre la publicidad televisiva de alimentos dirigidos a los niños, hecho por la Escuela Nacional de Salud Pública, ha concluido que la mayoría de los productos que se anuncian como saludables en realidad tienen altos contenidos en azúcar, grasas u otros ingredientes que los hacen malos para la salud. El estudio, además, constata que los menores reciben 7.500 impactos al año de mensajes que les dicen que coman un producto que no es saludable. Pero seguimos por si quedan dudas, la Gaceta Sanitaria publicó recientemente un estudio que muestra cómo los productos de alimentación menos saludables son los que más se dirigen a la población infantil. El 82% de los anuncios de alimentación procesada destinados a niños y niñas publicitan productos con un contenido elevado de sal, grasas o azúcares refinados, frente al 33% de la publicidad dirigida a la población adulta.
Las preguntas entonces son obvias ¿Por qué en el Estado español no se prohíbe la publicidad de alimentación insana dirigida a la población infantil?¿Por qué a nadie le preocupa que el Estado incumpla permanentemente su deber de promover, proteger, respetar y garantizar los derechos humanos del niño? ¿Por qué las grandes empresas de alimentación tienen derecho a promocionar sus productos procesados en el libre mercado aunque esto vulnere los derechos de los niños?