La ONU ante el asedio y destrucción de Gaza
Dentro de la programación de
La humanidad en su laberinto19 h
Dirigido a: | Público general |
Duración: | 1 hora 30 minutos |
Ubicación: | Auditorio |
Desde el ataque de Hamas en Israel del 7 de octubre de 2023 y la brutal respuesta del ejército israelí, hemos asistido a un cruel conflicto en el que han perecido más de 40.000 palestinos -la gran mayoría civiles, mujeres y niños- y más de 87.000 han resultado heridos.
Un conflicto en el que está también atrapada la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina en Oriente Próximo (UNRWA), por sus siglas en inglés), responsable de velar por los refugiados palestinos, especialmente en Gaza, donde de los 2 millones de habitantes, 1,5 millones son refugiados de Palestina. El 80% de la población de Gaza dependía antes de esta crisis de la ayuda de emergencia de UNRWA, y el 59% estaba clasificada como población en situación de inseguridad alimentaria.
En su última actualización, la Oficina de Coordinación para los Asuntos Humanitarios (OCHA) informó de que hay alrededor de 1,9 millones de desplazados en Gaza a causa de la guerra, incluidos algunos que han debido movilizarse hasta nueve o diez veces.
Por su parte, el precio pagado por los trabajadores de Naciones Unidas en Gaza durante esta crisis no ha sido exiguo. Unos 200 trabajadores de la ONU (178 de la UNRWA) han muerto desde el 7 de octubre por el ataque israelí. UNRWA es una organización muy incómoda para el gobierno de Israel que ha hecho todo lo posible por limitar e incluso eliminarla “porque representa los derechos reconocidos por la comunidad internacional de los refugiados palestinos, incluido el derecho de retorno que tanto preocupa -y no reconoce- Israel. Además, se trata de la Organización más grande que gestiona toda ayuda humanitaria que entra en Gaza. Acabar con UNRWA es acabar con la columna vertebral de la ayuda humanitaria en Gaza”, señala Raquel Martí, directora-ejecutiva de UNRWA en España.
La Organización ha sufrido numerosos ataques durante el conflicto, mientras ayudaba a la población en Gaza, tanto en el terreno bélico (escuelas y centros de salud bombardeados, centros destruidos, etcétera) como en el político: las acusaciones infundadas (como se ha demostrado posteriormente) de que trabajadores de UNRWA colaboraban con Hamas provocó una cancelación de fondos por parte de los países donantes que dejó a la Organización al borde de la parálisis.
De estos temas además del papel de la ONU en el conflicto, así como del desarollo de la guerra y sus implicaciones en Líbano habla la directora-ejecutiva de UNRWA, Raquel Martí.
Raquel Martí, Licenciada en Geografía e Historia en la Universidad Complutense de Madrid y Doctora en Historia por la UNED, es también experta en Gestión y Evaluación de proyectos de Cooperación Internacional y Evaluación de Programas y Políticas Públicas.
De 1993 a 1998 vivió en distintos países africanos realizando trabajos de investigación para la Universidad de Harvard, la Universidad Complutense de Madrid, Wildlife Conservation Society, National Science Foundation y Fundación Swan, entre otras. Durante este periodo también gestionó proyectos de cooperación al Desarrollo para diversas organizaciones internacionales. Ha trabajado como Consultora de Desarrollo y Cooperación Internacional para PriceWaterHouse y desde el año 2001 ha trabajado en distintas Organizaciones no Gubernamentales como Directora de Proyectos en Asia, África y Latinoamérica; habiendo trabajado también como responsable de proyectos de Ayuda Humanitaria y Emergencia en Magreb y Oriente Próximo, centrando su actividad principal en la situación de los refugiados de Palestina.
Autora de varias publicaciones, Raquel Martí, actualmente compatibiliza su trabajo como directora ejecutiva de UNRWA Comité Español con una amplia actividad docente sobre la situación humanitaria en Oriente Próximo y Cooperación Internacional en diversos foros profesionales y universidades.
Organizan: Le Monde diplomatique en español, el Instituto de Estudios de Naciones Unidas (ONUES) y La Casa Encendida.
Entrada libre hasta completar aforo.