La décima edición del Festival Internacional de Artes Escénicas ÍDEM reúne trabajos internacionales que suscitan un impacto social y político, abordando temas como los cuidados, la comunidad, el mundo sensorial, la travesía, la discapacidad, el encuentro entre los cuerpos y sus posicionamientos.
ÍDEM, Festival Internacional de Artes Escénicas, es uno de los proyectos emblemáticos de La Casa Encendida que, con periodicidad anual, se celebra en el mes de septiembre. Este Festival es un descendiente directo y evolucionado del Festival de Artes Escénicas y Discapacidad que se celebró entre 2002 y 2013, y que también fue pionero en su género, contribuyendo a la expansión y la profesionalización de artistas y creadores con diversidad funcional.
En sintonía con la evolución en estos 20 años de los enfoques y conceptos de diversidad y accesibilidad; ÍDEM nació en 2013 con un nuevo nombre (una palabra latina que significa “igual” y evoca un idioma común europeo) dedicado a la diversidad en todos los sentidos: sin etiquetas, con un área de trabajo más amplia (no solo en torno a la discapacidad) y todo tipo de disciplinas, formatos e idiomas.
ÍDEM ha presentado a lo largo de sus diez ediciones el trabajo de artistas nacionales e internacionales que coinciden en su marcado activismo, en un compromiso con los problemas contemporáneos: la justicia y economía geopolíticas, la colonización y descolonización, el asilo político, la enfermedad mental, los cuidados, la diversidad y la inclusión. Desde diferentes perspectivas, ÍDEM nos invita a recolocar nuestra posición como espectadores y a afinar nuestra mirada para poder reconectar con el compromiso esencial del arte: su capacidad transformadora.
El objetivo de ÍDEM es acercar a la ciudadanía a la diversidad a través de la creación artística. El hecho artístico no debe dejarse solo reducido a la puesta en escena, debe apuntar a ofrecer experiencias y eso es lo que ÍDEM pretende proporcionar.
En su décima edición, y a través de formatos diferentes -performance, instalaciones, talleres, piezas de vídeo, documental, danza o proyectos escénicos a través de objetos-, el festival propone crear un espacio de escucha y cuidados, donde prevalezca la reflexión entre ciudadanía, público y artistas procedentes de países como Brasil, Zimbabue, Argentina, Uruguay, Bélgica, Chile, Italia, Austria o España.
El artista brasileño Jonathas de Andrade, representante del pabellón de Brasil en la Bienal de Venecia de este año, y nora chipaumire (Zimbabue) inauguran el festival con dos videoinstalaciones que se muestran por primera vez en España. Olho da Rua es un trabajo filmado en dos días con 100 personas sin hogar; un poderoso testimonio del Brasil contemporáneo, con su rico multiculturalismo y sus desigualdades estructurales. Y Arias Nehanda es un trabajo que gira en torno a los efectos de la colonización y sus dinámicas.
nora chipaumire ha acompañado el Festival ÍDEM desde 2019, cuando presentó en Madrid el espectáculo de danza #PUNK, estrenado en el I Encuentro Internacional de Artes Escénicas AFRICA MOMENT de Barcelona en 2017. En 2020 mantuvo dos encuentros online en el marco de festival: uno con el creador suizo Milo Rau y otro con la comisaria de ÍDEM Marisa Lull. En 2021, La Casa Encendida junto a la institución belga Arts Center Vooruit produjo la ópera sonora Nehanda, que se emitió por capítulos en La Casa Encendida Radio. Y ahora, en 2022, la artista cierra su participación con la videoinstalación Arias. Nehanda.
ÍDEM 2022 acoge el estreno de Mejor que saludarse con los codos. El creador escénico Fernando Rubio y el investigador Alfredo Ramos se rebelan contra el lugar que ocupa el tacto en la jerarquía de los sentidos y estrenan una instalación performática, a la que precede un taller de creación multidisciplinar. Ambos se articulan entorno a siete bañeras donde crean un espacio de encuentro que nos invita a hablar sobre el tacto y la piel.
Y también por primera vez en nuestro país se proyecta Third Act, de Mieke Struyve y Lotte Stoops (Bélgica), un documental donde Peeping Tom -una de las compañías de danza más importantes del panorama internacional- deja ver el backstage de sus proyectos Vader, Moeder y Kind, que abordan los temas del envejecimiento y la familia.
Una danza en peligro de extinción
El festival propone el taller y la performance Save the last dance for me, del artista visual Alessandro Siarroni (Italia). La pieza pretende revisionar y recuperar una antigua tradición en peligro de extinción: la Polka Chinata, un baile de cortejo originalmente realizado en Bolonia solo por hombres, que data de principios del siglo XX y que en 2018 sólo practicaban cinco personas en el mundo.
La Merce (Chile) propone en Paseo para rastreras, reptiles y sinuosas una performance por los espacios de La Casa Encendida que ha coreografiado. Una recorrido -desplazamiento- donde muestra su deseo de desafiar lo hegemónico a través del encantamiento.
La programación incluye otras propuestas como la presentación del proyecto Monnula, muñecas que migran, de la coreógrafa y artista visual Tamara Cubas (Uruguay). El proyecto está compuesto por muñecas de manufactura artesanal, creadas por mujeres de la comunidad Comcaác, en Punta Chueca (México), y su cuaderno de viaje. Cada muñeca emprende una travesía por el mundo con un destino incierto y cada participante tiene la oportunidad de ser el anfitrión temporal de su primera parada y elegir su próximo destino. Monnula es una performance colectiva, gestual y de cartografía compartida que pretende crear conexiones entre mundos y personas.
Además, durante todo el festival se puede escuchar en La Casa Encendida Radio el Archivo sonoro de los cuidados, una serie de podcast que recogen testimonios orales y las vivencias de personas que cuidan a grandes dependientes y que han puesto en marcha Marta Fernández Calvo y Daniela Ruiz Moreno (España).
La programación continúa con el performer y coreógrafo Michael Turinsky, quien actúa por primera vez en España para estrenar Precarious moves, pieza galardonada con el Premio de Teatro Nestroy de Austria 2021. Un solo-performance sobre el cuerpo y su movilidad, que marca el camino de cómo acercarse al otro sin reservas, y donde Turinsky muestra de nuevo su estudio del cuerpo etiquetado como “discapacitado”, su manera de estar en el mundo, su relación con la temporalidad y el ritmo, el afecto y la producción del afecto, el género y la sexualidad, la visibilidad y la invisibilidad.
Y, a modo de espiral, el festival ÍDEM se cierra como comenzó: con el taller Fotopalabra: juegos, actos y gestos, del brasileño Jonathas de Andrade, quien presenta en el cierre del festival la videoinstalación Olho da Rua en un encuentro abierto con el público.
El festival está comisariado por Marisa Lull.
Apoya: Ministerio de Cultura de Italia.
Colabora: Fundación ONCE.