Pese a los avances en materia de igualdad en algunos países, las cifras de la violencia de género confirman que la ciudadanía plena de las mujeres está constantemente amenazada por un enorme conjunto, muy heterogéneo, de agresiones y coacciones. En muchas ocasiones los actos perpetrados aparecen disfrazados de costumbres y tradiciones, pero en otras muchas, como conductas tipificadas como delitos, pero que también gozan de las múltiples formas que adopta la impunidad.
Destacadas líderes de diferentes países del mundo luchan cada día por la paz y por la justicia. Es su marcada presencia social, una voz autorizada para narrar las formas específicas que adoptan la desigualdad y la violencia como mecanismos globalizados de control sobre las mujeres. Pero es también su lucha contra la impunidad, una de las prácticas más visibles de las transformaciones que las mujeres están impulsando en todo el planeta.