Las plantas, secas o tiernas, sirven de molde o de tinta para ir haciendo composiciones que quizás nos cuenten una historia, o nos hablen del material que estamos usando.
Los árboles caducos en otoño amarillean y enrojecen. Luego las hojas se caen y nos regalan nuevos suelos decorados de colores. Es el momento. Recogemos las hojas recién caídas, aún tiernas y firmes, y las estampamos en lo que antes también fue planta- lino y algodón- o incluso bicho- seda.
Si estamos en primavera, cosechamos flores frescas y gracias a una técnica de estampación botánica muy divertida podemos hacer composiciones de colores que podrán ser cuadros, marcadores o nuestra propia vestimenta eco-imprimida. Coge tu maza y machaca.
¿Has probado a pintar con una patata? ¿Sabes hacer lápices con una remolacha? Esa hoja seca tan bonita ¿es de un roble o de un castaño? ¿le damos otra vida nueva al tapón de corcho?
El mundo de la estampa es infinito, y su huella, si es ecológica, es efímera, bella y respetuosa.
Objetivos del taller
Experimentar con elementos botánicos diversos, investigando su procedencia y cómo usarlos de forma artesanal para la técnica de la estampación.
Explorar los materiales naturales y de la naturaleza, recuperando su importancia como elementos para la vida.
Recuperar técnicas artísticas tradicionales.
Fomentar un contacto lúdico con la naturaleza y el medio ambiente para entender la relevancia de su cuidado.
Impartido por: El Bancal, cooperativa de iniciativa social de personas concienciadas con el cuidado del medio ambiente, la agroecología y la educación desde una perspectiva respetuosa. Trabaja en diversos ámbitos a través del agroarte y la creatividad.
Dirigido a: familias con niños y niñas a partir de 5 años. Cada menor debe acudir acompañado/a de una persona adulta. Se debe reservar una plaza por cada participante.