Duración: | 1 hora 45 minutos |
Voces que dialogan a través del tiempo y del material fílmico. Los cuerpos se entremezclan, las películas olvidadas vuelven a la vida. Las voces e imágenes de Barbara Hammer y Maya Deren también. ¿Cómo se hace una película? Incluye una proyección en 16 mm.
Vever for Barbara, de Deborah Stratman, Barbara Hammer. Estados Unidos. 12’
La voz de Barbara Hammer y las imágenes de un viaje en motocicleta por Guatemala acompañan a las palabras de Maya Deren en una pequeña pieza con la que Deborah Stratman visibiliza las estructuras, mitos y símbolos (sociales, políticas, estéticas o de género) que dan sentido e infunden poder a una cultura. Entre el retrato, la confesión y el ensayo, las palabras y de Barbara Hammer dibujan no solo una búsqueda artística, sino asimismo el reconocimiento de una identidad que se plasma en las imágenes.
Two, de Vasilios Papaioannu. Estados Unidos. 8’
El título de la última película de Vasilios Papaioannu apunta en la misma dirección que algunos de los elementos que componen su lenguaje cinematográfico: la doble temporalidad narrativa, la doble dimensión de la voz en el diario filmado (el texto y las imágenes se imbrican con la voice-over de Emma Piper-Burket y el paisaje de las field recordings) o la doble polaridad de lo paradójico. La poética de Two traduce a formas audiovisuales la sístole y diástole del verso de T. S. Eliot: «The end and the beginning were always there».
The Horrible Thirty: Me, my father and Richard the tiger, de Rina Tsou. Taiwan. 23’
Una urgencia emocional hace que la cineasta Rina Tsou invoque a su padre muerto para charlar una vez más con él. El progenitor regresa manifestado a través de un tigre y el pasado hace lo propio en forma de viejas películas de los años cincuenta que nos sitúan en el imaginario taiwanés de la época. Una aproximación muy personal al archivo fílmico, un exorcismo hecho de celuloide lleno de imágenes fascinantes y silencios emotivos.
Instructions on How to Make a Film, de Nazli Dinçel. Estados Unidos. 13’ (Fuera de competición)
Si hay algo que se puede apreciar a primera vista en las películas de Nazli Dinçel, es el valor de la materialidad como vehículo de la experiencia sensorial. En su última película, la estructura en capítulos y la voz off de naturaleza pedagógica, articulan unas imágenes sensuales y lúdicas. Imágenes de cuerpos y paisajes eróticos. Película rallada, agujereada, que muestra su condición de cuerpo manipulable. Manos que buscan el placer y sostienen la fertilidad, tanto en el encuentro voluptuoso con el mundo, como en el descubrimiento del hecho creativo.