En corro con las esparteras

El trabajo colectivo con el esparto no solo es una labor artesanal, sino un foro vivo de transmisión cultural que conecta generaciones. Este antiguo saber, en el que se entrelazan manos y fibras, abre además nuevas posibilidades para la creación artística contemporánea. Más allá de sus beneficios físicos y sociales, trabajar el esparto en grupo fomenta el bienestar mental y el sentido de comunidad, convirtiendo el acto de tejer en un espacio de diálogo y creatividad.

La actividad se centra en la oralidad como forma de expresión: entre cantos, relatos y acciones, recuperamos el legado campesino mientras lo combinamos con lenguajes artísticos contemporáneos. Así, las fronteras entre el campo y la ciudad se difuminan, generando un espacio de creación donde lo tradicional y lo moderno coexisten y dialogan

Esta iniciativa surge de la colaboración entre Paisanaje y Al Fresco Museos Efímeros, con el propósito de reivindicar y poner en valor los saberes y la cultura vinculados al esparto. Recuperar los corros esparteros como lugares de encuentro, aprendizaje e intercambio nos invita a reflexionar no sólo sobre la fibra como material artesanal, sino también como recurso para la exploración artística contemporánea.

Hoy en día, gracias al proyecto #HabitarElEsparto, impulsado por Al Fresco-Museos Efímeros, contamos con el valioso apoyo de una comunidad de esparteros en la región de Madrid. Estas personas, depositarias de una tradición viva, ven con entusiasmo el creciente interés de las nuevas miradas que se acercan para aprender y colaborar. Entre ellas, destaca el último colectivo de hiladores, ubicado en Villarejo de Salvanés, un lugar donde muchas familias sobrevivieron a la postguerra dedicándose a la recolección, preparación y transformación del esparto para la elaboración de cuerdas y otros derivados.