Hacia un posible decálogo para la institución aún por venir

El parón actual ha llevado a los centros de arte, como otros lugares, a cerrar sus puertas y hacer accesibles sus contenidos de manera digital, sin tiempo para una reflexión real de la función de la institución artística en el mundo digital.

Las respuestas han sido múltiples: desde generar nuevos contenidos online (exposiciones, talleres, charlas) y visibilizar el archivo de las propias instituciones, hasta mostrar el trabajo de artistas en diferentes formatos (proyecciones, visionado de portafolios, conversaciones) o seleccionar contenidos ajenos a la propia institución. Todo ello en aras a facilitar el acceso a la cultura y mantener la presencia de la institución artística en la sociedad.

Las instituciones han sido reactivas y, de alguna manera, han contribuido a saturar una vez más el tiempo y el espacio virtual de los que disponemos. La variedad de opciones se ha multiplicado sin una reflexión real sobre su necesidad. A pesar de que el espacio digital ofrece oportunidades de accesibilidad que el espacio físico no puede, también tiene grandes carencias como es la fisicidad de los encuentros, del momento, del espacio vivido que genera sociabilidad.

¿Cómo se va a trasladar la misión de las instituciones artísticas (museos, centros de arte, residencias e instituciones de arte en general) al plano digital? ¿Cómo deben contribuir las instituciones de arte a ayudar a comprender lo que está sucediendo en la actualidad? ¿Hemos aprendido algo del cambio en la percepción del tiempo durante la pandemia? ¿Qué ocurre con la necesidad del encuentro físico? ¿Cómo va a funcionar esta transición o convivencia entre el espacio físico y el virtual?

Teniendo en cuenta que el papel de la institución no es sólo programar y dar acceso a la cultura, sino también cuidar, nutrir y generar los espacios y las condiciones para las posibilidades de producción de arte y trabajo con las comunidades, La Casa Encendida plantea cinco encuentros digitales donde expertos plantean una posible hoja de ruta para desarrollar un decálogo para la institución aún por venir.

Este decálogo para la institución aún por venir hace referencia al concepto de queerness del académico cubano José Esteban Muñoz, quien propuso huir del aquí y ahora, donde ya todo ha sido inventado y normativizado, para poder imaginar el “entonces y allá” (el 'then and there'), como una potencialidad de aquello que puede ser y aún no es, el 'yet to be'.

A través de las cinco conversaciones que componen este ciclo los invitados imaginarán un posible decálogo colectivo de la institución artística aún por venir. Será un posible decálogo entre otros muchos, pensado en base a los posibles roles de la institución de arte: como lugar de encuentro, como lugar de comunidad, como lugar de cuidado para el/la artista, como lugar de aprendizaje y como lugar de investigación.

Calendario de publicación de los encuentros (del 22 de junio al 1 de julio):

• 22 de junio. ​'La institución como lugar de encuentro'.

  Con Matthieu Goeury, Vooruit (Gante) y Nico Marzano, Institute of Contemporary Arts, ICA (Londres).

• 24 de junio. 'La institución como espacio para la comunidad'. 

  Con Binna Choi, Casco Art Institute: Working for the Commons (Utrecht) y Amelie Aranguren, Centro de Acercamiento a lo Rural, CAR (Madrid).

• 26 de junio. 'La institución como lugar de aprendizaje'.

  Con Antonia Alampi, Savvy Contemporary: The Laboratory of Form-Ideas (Berlín) y Carolina Rito, profesora de Coventry University (Coventry).

• 29 de junio. 'La institución como lugar de investigación'.

  Con Mélanie Bouteloup, comisaria independiente (París) y Elvira Dyangani Ose, The Showroom (Londres).

• 1 de julio. 'La institución como espacio de cuidado para el/la artista'.

  Con Emily Pethick, Rijksakademie (Ámsterdam), y Vincent Honoré, MO.CO. Montpellier Contemporain (Montpellier).

Comisariado por Ane Rodríguez Armendariz.

Los encuentros estarán disponibles en el canal de YouTube de La Casa Encendida.